¿Por qué cura el veneno de abeja?
La apitoxina tiene más de 40 sustancias encontradas en su composición, de ellas siete son altamente efectivas para tratar patologías, si tuviéramos que sintetizar los efectos de la apitoxina diríamos que actúa por cinco vías: Analgésica, antiinflamatoria, inmunoestimulante o inmunocorrectora, neuroestimulante y vasoactiva y por eso es tan amplio su espectro de trabajo. Podríamos decir que se ocupa de alteraciones reumáticas, desordenes osteoarticulares, osteomotrices, neuromotrices, musculoesqueléticos… lo que podríamos traducir en tratamientos hacia: el dolor crónico o intermitente, tendinitis, fibromialgia, varices, psoriasis, esclerosis múltiple, artritis, cefaleas, lumbalgias, síndrome del túnel carpiano, hombro congelado, fascitis plantar, hernias discales, dolores de espalda y un largo etcétera, se datan más de 500 enfermedades en las cuales la apiterapia ha demostrado eficacia. Da un poco de vértigo escuchar todo esto, pero... mucha gente lo ha constatado.
Aconsejamos que antes de iniciar un tratamiento con picaduras de abejas obtengas una analítica tipo IgE específica para el veneno de abeja realizada en un laboratorio de análisis clínicos, de esta manera podrás descartar posibilidades de reacción alérgica.
Si resides en Madrid y no sabes dónde dirigirte entre otros tienes:
MEGALAB
Alfonso XII, nº 42, Madrid
Teléfono: 914296287
Horario de extracciones y recepción de muestras:
De 8:00 a 12:00 h., sábados de 8:30 a 10:30 h (No es necesario petición de hora)
LABORATORIO CASADO
C/Trueno, nº1, Colmenar Viejo, Madrid
Teléfono: 918545342